Creemos en un sólo Dios, Padre, Compañero y Amigo, que es eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Creemos en Jesucristo, Dios verdadero, nacido de la Virgen María, que murió por los pecados de la humanidad, y que resucitó al tercer día, exaltado a la diestra de Dios de dónde volverá en poder y gloria.

Creemos en el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo, que acompaña, guía, enseña y confiere de poder y libertad.

Creemos que por la eternidad del Padre, la resurrección del Hijo y el poder del Espíritu Santo, aguardamos la esperanza, garantizada por la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Creemos que el hombre es justificado gratuitamente por la sola fe en Cristo, quien asumió nuestros pecados y pagó por ellos, satisfaciendo la justicia de Dios; y que resucitó, vive en el creyente capacitándole para caminar en novedad de vida, con propósito y abundancia. 

Creemos en la Gran Comisión de predicar al mundo las Buenas Nuevas del Evangelio, en el poder del Espíritu Santo, alcanzando al hombre entero y su plena realización. 

Creemos en la Iglesia como la unidad espiritual de los creyentes, todos hijos de un mismo Dios y Padre, activos en la construcción del Cuerpo de Cristo, según los dones con que cada cual ha sido dotado.

Creemos que el Reino de Dios se inicia aquí y ahora, palpándose en un cada vez mayor conocimiento, plenitud, fe vital y operante. Así mismo influyendo y moldeando la cultura con los valores del Reino, para una sociedad más humana y más justa. 

Creemos en la Biblia, palabra viva y creadora de Dios, infalible e inerrante y autoridad última.